Si hay un tema que siempre aparece en las charlas con amigos, ese es el cabello. Pero lo que comenzó como una conversación casual con café en mano, terminó siendo una experiencia bastante reveladora. Mi amigo (vamos a llamarle Pablo, porque sí, es real, pero no se llama así) decidió dar un paso importante: informarse sobre un trasplante capilar. Y como buen compañero, me apunté a la aventura.

Nuestro destino: la clínica Insparya, situada en la Avinguda Diagonal de Barcelona y famosa por ser fundada por nada menos que Cristiano Ronaldo.

Y antes de que alguien lo piense: la amiga no soy yo, justo al contrario de lo que diría nuestra adorada Noemí Argüelles de Paquita Salas. Mi cabello sigue intacto, pero eso no significa que no me intrigue todo este mundo de injertos capilares y soluciones médicas para la alopecia. Así que sí, fui de acompañante, pero mi papel en esta historia es meramente el de cronista (y de apoyo moral, claro).

Desde el momento en que entramos, las instalaciones modernas de Insparya nos hicieron sentir cómodos. Pero lo importante llegó en la consulta: la atención fue impecable, empezando por la doctora que nos recibió, una profesional encantadora que resolvió todas las dudas de Pablo con una mezcla de ciencia y empatía.

Alopecia androgenética: el enemigo silencioso

Pablo lleva años lidiando con la alopecia androgenética, el tipo más común de pérdida de cabello, que afecta a hombres y mujeres. Pero, ¿qué es exactamente? Se trata de una condición genética relacionada con la acción de la dihidrotestosterona (DHT), una hormona derivada de la testosterona. En personas predispuestas, la DHT afecta a los folículos capilares de las zonas superiores y frontales del cuero cabelludo, haciendo que el cabello se vuelva más fino con el tiempo hasta que deja de crecer.

Curiosamente, esta condición no afecta a las zonas laterales ni a la nuca. ¿Por qué? Porque los folículos de estas áreas no tienen receptores sensibles a la DHT, lo que los convierte en las zonas donantes ideales para los trasplantes capilares. Aunque solemos asociar esta condición con los hombres, las mujeres también pueden sufrir alopecia androgenética, aunque su patrón de pérdida suele ser más difuso y menos localizado.

La consulta y el plan de acción

En el caso de Pablo, su alopecia afecta especialmente la coronilla y, en menor medida, las entradas. Aunque lleva años tratando la caída con Aminexil tópico y Finasteride oral, ambos muy eficaces para frenar la pérdida, estos no han logrado repoblar las zonas afectadas.

Durante la consulta, un especialista utilizó una microcámara para analizar su cuero cabelludo en detalle. Esto permitió ver la densidad de los folículos y determinar que necesitaría unos 4.000 folículos extraídos de la zona donante.

El procedimiento, conocido como técnica FUE (Follicular Unit Extraction), consiste en extraer unidades foliculares de la nuca y los laterales, para luego implantarlas una a una en las zonas despobladas. Es un proceso minucioso, pero altamente efectivo. Lo mejor: al tratarse de folículos no sensibles a la DHT, el cabello trasplantado no se caerá.

¿Es el trasplante capilar la solución definitiva?

El cabello trasplantado pasará por una fase de caída inicial (sí, suena aterrador, pero es normal) antes de comenzar a crecer de manera permanente a partir del tercer mes. Los resultados definitivos suelen verse al cabo de un año, y su éxito depende de factores como:

  • La calidad de la zona donante.
  • La habilidad del equipo médico.
  • Tener expectativas realistas.

Para Pablo, este procedimiento no es solo un cambio estético, sino una forma de sentirse mejor consigo mismo. Salió de la clínica convencido y dejó hecha su reserva para febrero.

Mi consejo si estás considerando un trasplante capilar

Si estás pensando en dar este paso, ten en cuenta:

  1. Infórmate bien sobre la clínica y los profesionales que te atenderán.
  2. Asegúrate de que tu caso sea apto para un trasplante.
  3. Recuerda que esto no es magia, pero los resultados pueden ser transformadores.

Y si todavía no crees que tu caso sea tan grave, siempre puedes empezar con tratamientos menos invasivos. Aquí te dejo un enlace a nuestra selección de champús y tratamientos anticaída, los más vendidos y mejor valorados por nuestros clientes.

Porque sí, todos merecemos sentirnos bien con nuestro cabello... y con nosotros mismos.