Cabellos Secos
Selección de tratamientos específicos para cabellos secos, formulados para aportar hidratación, nutrición y suavidad. Mascarillas, sérums y aceites que transforman su melena.

Alfaparf Keratin Therapy Lisse Design 4...
As I Am Dry & Itchy Scalp Care Oil Treatment
As I Am Classic So Much Moisture! Hydrating Lotion
Camille Rose Coconut Water Penetrating Hair...
Cantu Shea Butter Grow Strong Strengthening...
Davines Naturaltech Elevating Massage Oil
Davines Heart Of Glass Intense Treatment
Eva Professional Vitamin Recharge Oh La La
Farmavita Amethyste Nutri Luminescence...
FarmaVita Omniplex Smooth Experience Instant...
FarmaVita Amethyste Hydrate Luminescence Nutri...
Hipertin Cosmic Leave In Spray Treatment
Hipertin Lifting Reconstructor Treatment Cream
Hipertin Lifting Reconstructor Final Touch Oil
Joico Defy Damage Sleepover Overnight...
Lola Cosmetics Pinga! Patauá & Moringa
Mielle Moisture RX Hawaiian Ginger Moisturizing...
Redken Acidic Moisture Concentrate
Redken Acidic Bonding Protein Amino Concentrate...

El cabello seco puede deberse a múltiples factores: uso excesivo de planchas y secadores, exposición al sol y al viento, tratamientos químicos agresivos como coloraciones o decoloraciones, o incluso causas internas como desequilibrios hormonales y falta de nutrientes. También es frecuente en personas con cabello rizado o afro, ya que la forma natural de la fibra dificulta que los aceites naturales lleguen hasta las puntas.
Los más efectivos son las tratamientos nutritivos con manteca de karité, aceites como argán, coco o jojoba, sérums reparadores con keratina o colágeno, y acondicionadores leave-in que mantengan la hidratación durante todo el día. Complementar con champús suaves sin sulfatos es clave para evitar la pérdida de humedad.
Depende de la rutina y del estado del cabello. Se recomienda usar una tratamiento nutritivo de 1 a 2 veces por mes, aplicar sérums o aceites en medios y puntas después del lavado y, en casos de sequedad extrema, reforzar con tratamientos de choque intensivos.
Además de utilizar productos específicos, es importante reducir el uso de calor, proteger el pelo con protectores térmicos y solares, evitar lavados muy frecuentes y utilizar siempre un acondicionador o leave-in tras el champú. Una buena alimentación rica en ácidos grasos y vitaminas también ayuda a mantener el cabello hidratado desde dentro.