La marca K para Shea fue desarrollada con respeto por las personas y el planeta. Fue en África, al final de un viaje rico en encuentros donde los equipos dibujaron su creatividad y desarrollaron productos cosméticos a base de manteca de karité.
En 2007 estábamos a punto de lanzar una gama orgánica certificada, basada en manteca de karité. Nos pareció esencial descubrir la cuna de esta fruta, sus orígenes y su historia. En diciembre de 2009, fuimos a Burkina-Faso para materializar una asociación iniciada a través de la asociación EPHYLA CONCEPT, con un sindicato de cooperativas de productores de manteca de karité.
Al llegar a los países de karité, el enamoramiento fue intenso y el deseo de participar en el desarrollo de estas cooperativas fue aún más fuerte. Una colaboración ha comenzado a tomar forma, con un desafío: producir manteca de karité orgánica, con el fin de desarrollar la capacidad de ofrecer un cuidado del cabello orgánico certificado y la etiqueta Ecocert.
La manteca de karité es uno de los principales activos de nuestras gamas orgánicas y que desde su lanzamiento como objetivo, una vez que las redes de venta establecidos para llevarnos a los pequeños productores para disfrutar plenamente de los beneficios de nuestro mercado. Ahora viajamos cada año a Burkina-Faso.
Al llegar a los países de karité, el enamoramiento fue intenso y el deseo de participar en el desarrollo de estas cooperativas fue aún más fuerte. Una colaboración ha comenzado a tomar forma, con un desafío: producir manteca de karité orgánica, con el fin de desarrollar la capacidad de ofrecer un cuidado del cabello orgánico certificado y la etiqueta Ecocert.
La manteca de karité es uno de los principales activos de nuestras gamas orgánicas y que desde su lanzamiento como objetivo, una vez que las redes de venta establecidos para llevarnos a los pequeños productores para disfrutar plenamente de los beneficios de nuestro mercado. Ahora viajamos cada año a Burkina-Faso.
Entre nuestra misión de 2010 y la de 2011, la organización del trabajo se revisó por completo en la plataforma de la asociación UGPPK.
Todo el proceso de transformación ha sido completamente revisado para mecanizar tantas tareas como sea posible.
El lavado de nueces, la clasificación, el asado, el batido, el lavado de mantequilla o el filtrado ya no se realizan manualmente. Las máquinas todavía estaban en el proceso de triturar las nueces y moler el polvo.
De todos modos, se ha dado un gran paso en un año. Y, tan pronto como la cadena de producción total esté en su lugar, solo tomará un cuarto de hora hacer 1 kg de manteca de karité, ¡en lugar de 6 horas antes! Las mujeres no solo reciben la misma remuneración, sino que también ganan comodidad laboral. Y, todo este tiempo libre les permitirá ir a trabajar a otro lugar y, por lo tanto, aumentar sus ingresos. Su objetivo es, por supuesto, alimentar a sus amilias, pero sobre todo permitir que sus hijos vayan a la escuela el mayor tiempo posible para escapar de su condición.
Estamos felices de contribuir a este desarrollo gracias a nuestro compromiso con el UGPPK.
Por el momento, la energía principal sigue siendo la madera, quemada en grandes chimeneas.
Por supuesto, toda esta mecanización consume mucha energía, lo que podría constituir un obstáculo. Sin embargo, el desarrollo del UGPPK se basa en una reflexión global sobre las energías renovables. Por lo tanto, además del establecimiento de esta cadena de producción, el equipo ha reflexionado sobre la elección de la energía. Como resultado de esta reflexión, se construyó una caldera de vapor de agua, cuyo combustible será una especie de turba de los residuos de lavado de la manteca de karité.
En 2010, una avería de un vehículo nos impidió visitar a los niños de la aldea de Sourou, que nos esperaban para presentarnos su escuela y sus proyectos. Los estudiantes de la escuela Sourou y nuestro equipo (JM Fert, CEO del laboratorio, en el centro / N.Janvier, Gerente de Marketing, a la izquierda / N.Chabanol, Gerente de Ventas, a la derecha). Foto K para Shea, 2011
Durante nuestra última misión, habíamos programado esta visita al comienzo del viaje, para poner las probabilidades de nuestro lado. Se nos esperaba con firmeza y, aunque nuestra visita tiene lugar un domingo, el equipo educativo estuvo presente en todo momento para darnos la bienvenida. Pudimos juzgar su participación, su motivación y su dinamismo a pesar de los medios limitados a su disposición.
Para alentar a los padres a que envíen a sus hijos a la escuela tanto como sea posible , se les otorga ayuda financiera (por lo tanto, incluso si pierden armas, mantienen un ingreso). La concesión de esta ayuda está vinculada al éxito del niño.
Por el momento, el pueblo solo tiene 3 aulas para 150 estudiantes , desde CP hasta CM, con inscripciones de hasta 87 estudiantes en CP. Desafortunadamente, estos números disminuyen con la edad del niño: por lo tanto, la clase de CE tiene solo 40 estudiantes y la de CM más de treinta. Del mismo modo, el número de niñas disminuye visiblemente: si las clases de CP y CE tienen tantas niñas como niños, ¡ya no es lo mismo en CM donde los niños están abrumadoramente!
Queda progreso por hacer, pero si se mantiene al personal, la aldea debería ver la apertura de clases adicionales en poco tiempo.
Nuestra visita fue buena, ya que los maestros habían elaborado una lista cuantificada de trabajos menores destinados a refrescar las aulas y mejorar sus condiciones de estudio . El presupuesto que les asignamos se utilizó para financiar este trabajo.
En cuanto al proyecto de formación en peluqueria, tenga en cuenta que la cosecha de nueces de karité y su transformación en mantequilla sigue siendo estacional (unas pocas semanas al año). Entonces nos pareció interesante imaginar una actividad complementaria para ciertas mujeres. El pelo sosteniendo un lugar importante en su cultura y nuestra actividad principal es la fabricación de productos para el cabello a base de karité para peluquerías ... parecía natural para desarrollar una asociación con UGPPK .
Inicialmente habíamos imaginado la creación de un salón / tienda en el sitio web de la asociación. La idea inicial era equipar este salón y suministrarle productos. Pero por varias razones relacionadas tanto con sus hábitos de peluquería como con la dificultad de suministrarlos, este proyecto no tuvo éxito.
Por lo tanto, decidimos participar en la organización de una formación de peluquería para mujeres de la asociación, en colaboración con la UGPPK.
La última noticia es que el proyecto apenas comienza.
En 2020, la gama K for Karité se reposiciona y cambia su aspecto.
De hecho, desde 2008, la marca ha crecido, se ha desarrollado y ahora saca su fuerza en todo el mundo, a través de los 4 elementos: AIRE / AGUA / TIERRA / FUEGO
Si conserva sus raíces en África, ahora se está expandiendo a nuevos horizontes, nuevos destinos. El planeta se convierte en su territorio, se alimenta de todas sus riquezas e incorpora ingredientes de todos los continentes en sus fórmulas para continuar desarrollando productos que respetan el cabello, las personas y su entorno. ¡Nueva apariencia y nuevas referencias para una nueva aventura!
Con K for Shea, te dijimos: ¡la aventura eres tú!
Síganos en nuestro viaje alrededor del planeta, descubriendo todos los ingredientes que hemos seleccionado para ofrecerle productos efectivos, con sabores y texturas cremosas y deliciosas.
